En términos legales puede decirse que una marca es fuerte cuando no es posible que sea confundida con cualquier otra que se encuentre en el mercado, es decir se vuelve única cuando su originalidad se equipara con la concepción de lograr un producto de éxito en el en términos económicos. En definitiva es aquella que facilita la protección contra el uso no autorizado por parte de terceros.
Por otro lado una marca débil es aquella que tiene la tendencia a confundirse con productos o servicios brindados por otras personas y que resultan muy difíciles de proteger o incluso de registrar si tenemos en cuenta que la mayoría de las grandes empresas protegen su imagen por medio las oposiciones ante el INPI ( instituto nacional de la propiedad industrial), dicho proceso consiste en interferir en el trámite de registro de una persona por medio de un reclamo escrito cuyo fundamento se basa en el perjuicio económico que dicho registro tendrá en la empresa antes mencionada.
Aquellas marcas caracterizadas como originales serán entonces las que puedan despegarse de su competencia por intermedio de un concepto superador en la imagen comercial que desarrollaron.
No se trata entonces de describir lo que hacemos como parte de una actividad económica sino de sugerir la manera en que lo hacemos para generar así una empatía y un mensaje concreto de lo que queremos transmitir en realidad.
Hablar de un seguro de vida como serio y responsable es una manera de sugerir la naturaleza del servicio que queremos ofrecer no obstante, llamar a una empresa de esa rama como “seguros la seguridad”, constituye un ejemplo burdo pero ilustrativo a la hora de llevar algo de luz a un concepto tan complejo como este.
una marca fuerte es aquella que no se identifica de manera literal con la actividad que realiza sino que busca transmitir lo que vende y cómo lo vende de una forma sugestiva jugando con las palabras de manera tal que se fijen sus valores primordiales en el imaginario colectivo del mercado al que apunta. no se deben utilizar palabras genéricas sobre lo que se vende, como sería el caso de una tienda de articulos de jardineria que se llame el ”rey de las palas”, sino apuntar más al mensaje y características propias de nuestro negocio que lo hacen diferenciarse del resto.
Por lo tanto anímense a sugerir algo no solo a describirlo a la hora de elegir un buen nombre para sus negocios y no duden en consultarnos en caso de necesitar asesoramiento, estamos para servirle.
