El registro de marcas en Argentina

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Estamos ante una situación de incertidumbre constante tanto en el plano financiero como social, muchas veces ese aspecto de la realidad es el que nos impide planificar a futuro, quizás es la razón por la cual decidimos no invertir en ese negocio que tenemos en mente desde hace años esperando que las cosas mejoren o  buscamos ahorrar lo más posible si ya lo tenemos en marcha.

Lo cierto es que el emprendedor promedio busca en la mayoría de los casos dar a su negocio una cuota de individualidad, quiere que se diferencie del resto de la competencia con un nombre o logo original, pero  deja de lado un aspecto de vital importancia  como lo es el registro del mismo ,  vamos con un ejemplo práctico si  compramos una casa vamos a querer que esté a nuestro nombre de otro modo corremos el riesgo de que venga alguien y la usurpe en cuyo caso contamos con las herramientas legales para expulsarlo.

Lo mismo ocurre con la marca  si un comerciante quiere armar un negocio exitoso no alcanza entonces trabajar en el nombre y en la imagen de la empresa si no lo protege.

Ahora bien además de la realidad socio económico hay otros factores que ayudan a dejar de lado el registro de la propiedad industrial. Entre los más  importantes destaca el desconocimiento del proceso,  es decir, donde se realiza como y cuánto tiempo lleva.  Aun cuando nos encontremos en un mundo donde la información este al alcance de la mano,  resulta muy difícil discernir entre datos veraces y aquellos que no lo son.  Otro problema que surge es el tiempo que tarda el trámite en promedio son 14 meses dentro de los cuales pueden surgir ciertos imponderables que de no ser resueltos de manera correcta pueden paralizar todo el proceso hasta llegar a la caducidad del mismo.

Independientemente de  los aspectos negativos que puedan llegar a surgir,  son muchos los beneficios que trae el registro de la marca dentro de los cuales destacan,  la adquirió de un bien intangible  que se  refleja en el título de propiedad del logo y la denominación  del negocio. Que pasan  a pertenecerle como si fuera un auto o un local y ganan valor con el tiempo constituyendo en un activo a largo plazo.  La marca se puede vender o alquilar lo cual constituye en sí mismo una ganancia  para el futuro.

En conclusión si nuestra empresa quiere crecer  y si le va a dedicar gran parte de su tiempo a un negocio con la firme convicción de que será exitoso, usted tiene el deber de registrar esa inversión para protegerla de manos ajenas que puedan perjudicarla.

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